ATYPICAL NO ES UNA VIÑA. ES UNA DECLARACIÓN.
Soy Patricia Rodríguez Jaure. Enóloga, madre y caminante de rutas imposibles. Fundé Atypical Wines en 2021, tras más de dos décadas en el mundo del vino. No tengo viñedo ni bodega propia, pero sí manos, experiencia, intuición y una necesidad profunda de hacer vinos que digan la verdad.
Vinifico en ánforas y compro uvas a productores del Maule que respeto, elaborando vinos sin adornos ni recetas. He asesorado a otros por años, trabajado en bodegas del Valle, dirigido un centro tecnológico, caminado hasta el Everest Base Camp y recorrido el Camino de Santiago.
Hago vino a mi manera, con libertad. Comparto experiencias sensoriales y creo en el poder de lo simple y auténtico. Amo a mis hijos, Sofía y José Miguel, y me inspiro en la música, la naturaleza y las emociones.
Te invito a descubrir una forma distinta de entender el vino.
Cada vino Atypical es único, como la historia que lo inspiró. Aquí no hay filtros, ni estándares, solo fermentaciones honestas y decisiones propias.
Este no es solo un vino. Es un testimonio de fuerza, intuición y resiliencia. Detrás de cada botella hay una mujer que decidió hacerlo a su manera, con coraje y sin atajos. En un valle donde la tierra habla fuerte y el clima pone a prueba la paciencia, ella eligió caminar con respeto y convicción.
La fermentación en ánforas —antigua, noble, sin artificios— es un acto de confianza en la naturaleza. Un gesto que honra el tiempo, el silencio y la transformación. Así como las mujeres del Maule han sabido resistir sequías, cosechas difíciles y caminos empinados, este vino se forma sin prisa, encontrando su carácter en lo esencial.
Aquí no hay filtros ni máscaras. Hay historia. Hay raíces. Hay una mirada distinta sobre cómo se hace y se entiende el vino.
Un homenaje líquido a quienes, como ella, eligen ser fieles a sí mismas, incluso cuando el mundo espera otra cosa.
Vinos libres, para mentes inquietas
No seguimos recetas ni buscamos etiquetas cómodas. Creemos en la libertad como principio creativo, y en el vino como una forma de expresión que escapa de lo convencional. Aquí no hay moldes ni concesiones: solo uvas sinceras, manos curiosas y una mirada que desafía lo establecido.
Cada botella nace del deseo de experimentar, de jugar, de provocar. Son vinos que respiran naturaleza, intuición y riesgo. Pensados para quienes no se conforman con lo de siempre. Para quienes disfrutan descubrir lo inesperado y se emocionan con los detalles.
Si buscas lo seguro, este no es tu lugar.
Pero si vibras con lo auténtico, lo imperfecto, lo vivo… abramos una botella.
VINOS
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